Comencé por conectar uno de los discos duros del sobremesa (80 GB) al portátil por medio del cable IDE-USB. Tras arrancar el portátil con Clonezilla-Live procedí a clonar la partición /home sobre el disco duro.

A continuación volví a montar el disco en el sobremesa y comprobé que todos los componentes estuvieran correctamente conectados.
Dado que el sobremesa contaba previamente con una debian desactualizada, bastó con montar el disco clonado como /home. Al arrancar detectó todo normalmente y mantuvo las preferencias de usuario (por supuesto el mismo usuario existía en ambos sistemas).
El siguiente paso fue actualizar el nuevo sistema (con apt es relmente fácil) e instalar los programas que tenía en el portátil (faltaban algunos) y también "limpiar" el nuevo sistema de software y archivos e configuración que no necesito. Con todo ello, y tras solucionar un par de pequeños problemas, obtuve un sistema prácticamente gemelo al que tenía en el portátil. Pero con todas las ventajas que os relaté en le post de ayer.
Todo el proceso no me tomó más de un par de horas y eso porque me lo tomé con tranquilidad y sumo cuidado, no en vano estaba transladando información muy importante para mí. Aprovecho para recordaros lo necesario que es guardar un backup de todos nuestros datos importantes y archivos de configuración; esto hace que nos podamos tomar este tipo de trabajos con una mayor tranquilidad.
En un próximo post os hablaré de mis conclusiones sobre este cambio y de lo que ha supuesto de nuevo en mi forma de funcionar con el ordenador en casa.
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