La ciudad, que fue prácticamente destruida en la Primera Guerra Mundial, es todo un encanto de lugar. Disfrutamos mucho del soleado día paseando por sus lindas calles y visitamos algunos monumentos como la Universidad (una de las de más fama del país), la plaza principal o la catedral.
Como podéis ver, la comida tuvo lugar en una cervecería; apenas un poco de queso y salami y bastante cerveza. A continución hicimos unas compras para la cena y salimos otra ver para disfrutar del mercado de navidad de la ciudad.
El mercado estaba lleno de actividad (era sábado) y con muchos puestos con encanto y ambiente muy navideño. Ójala que el de Madrid se le pareciera una poco. Por supuesto hicimos algunas compras.
Para la cena preparé unas tortillas de patatas (cosas de ser el único español) con las que la gente quedó encantada (nunca una comida tan simple tuvo tan buen recibimiento).
Ahora estamos disfrutando de la sobremesa con unas infusiones y más dulces de chocolate (creo que acabaré reventando), y me he buscado un rincón para escribir un poco antes de ver el partido de fútbol (Barcelona-Madrid), por supuesto lo veremos por streaming o por tv P2P.
Mañana pasaremos el día en Bruselas; me abrigaré porque parece que va a hacer bastante frío.
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