A punto de cumplir un mes con el iMac ha llegado el momento de presentaros ya el unboxing de mi nuevo iMac.
Lo adquirí en una gran superficie de británico nombre, sobre todo por las facilidades en el pago y en la gestión de la garantía.
Desde incluso antes de abrir la caja Apple ya nos muestra la baza del diseño cuidado que es lo que personalmente menos me interesa pero que sí que merece ser mencionado.
El equipo viene bien embalado; hay que proteger bien el transporte de un equipo que no es precisamente barato.
Los periféricos, sin cables (bluetooth), son algo especialmente nuevo para mí que siempre he preferido los ratones y teclados con cables.
Ya lo detallaré en una entrada específica pero, de momento, la experiencia con estos dispositivos bluetooth es bastante buena.
Por supuesto uno de los puntos más significativos del iMac es su gran sistema operativo que, aunque se trate de software propietario (con alma de unix) , es tremendamente usable, cosa que pesó bastante en mi elección.
Una vez instalado y emplazado en mi pequeño espacio geek, se agradece haber liberado la mesa de cables con lo que se puede decir que no solo gano usabilidad en el sistema operativo, sino en todo mi espacio de trabajo.
Así es como queda el equipo emplazado, donde destaca la poca diferencia del gran monitor de 21,5" en comparación con las 26" del televisor.
En definitiva, aunque todavía me estoy acostumbrando a este nuevo entorno, estoy muy contento con este nuevo gadget, donde debo destacar, una vez más, la sencillez y usabilidad que es lo que estaba buscando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario