Sí, sí, no me miréis con esa cara, lo digo totalmente en serio. Después de seis años sin renovar mi PC de sobremesa y tras pensarlo mucho he decidido comprarme un maquinón, eso sí, con software privativo y alma de UNIX. Se trata de un iMac de 21,5" de APPLE.
¿Maquero? Pues sí, pero ni mucho menos tanto como linuxero, sistema operativo al que le auguro un verdadero futuro frente al software privativo. No en vano mi Netbook y mi servidor casero siguen con Ubuntu y Debian respectivamente dando un rendimiento fabuloso.
¿Fan boy? En absoluto, si no lo soy con Linux (nunca me he opuesto a trabajar con windows o a ayudar a familiares y amigos con este SO) mucho menos con Mac.
¿El motivo? Pues púramente práctico; quería algo potente, sencillo y sobre todo efectivo; que cuando quiera experimentar no lo haga con riesgo. No quería sorpresas con mi equipo principal. Además la mejora en hardware (de la que os hablare en el unboxing) ha sido notable.
¿Software libre? Os sorprendería saber la gran cantidad de software libre y freeware que hay para Mac OSX, de hecho no tengo necesidad de utilizar soluciones propietarias al margen de algún software que venía con el equipo (no todo).
De momento llevo menos de tres semanas con el equipo, aprendiendo mucho y muy contento. De hecho buena parte de la "motivación geek" que me ha traído de regreso al blog ha venido del hecho de haber descubierto el sistema opartivo de la manzana.
En mi caso Geek = Linux + Apple + gadgets ... de momento
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