Lo primero era comprobar si el disco duro y su contenido estaban bien. Aunque disponía de copias de seguridad de todos los datos importantes siempre es un trastorno tener que andar recuperando datos y reinstalando el sistema operativo y todos los paquetes que uso en la Debian "stable" (lenny a día de hoy).

Monté el disco duro (2,5" y 250GB) en mi "pre-jubilado" portátil y pude comprobar con alivio que no solo no estaba estropeado sino que además arrancaba el sistema operativo perfectamente.
Para revisar la memoria (un módulo de 512 MB DDR) la instalé en mi PC de sobremesa y le pasé el memtest de una live de ubuntu que tenía por ahí). No se detectaron problemas.

Tampoco parecía que se tratara un problema de la fuente de alimentación ya que la bios arrancaba perfectamente incluso me permitía cambiar la configuración
Todo apuntaba a un problema del procesador o algún otro hardware integrado en la placa base (tarjeta de vídeo, de red, etc), posiblemente por un exceso de temperatura.
En estas circunstancias solo cabía una solución ...
Continuará ...
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