Las flashcarts son cartuchos en los que, tras insertar una memoria miniSD con el software adecuado y las ROMs de los juegos, se puede jugar a estos sin tener que insertar el original. El software con el que funciona proporciona otros diversos usos (agenda, reproductor de vídeo y música, lector de ebooks, navegar por internet, instalarle linux, etc).

El caso es que entiendo el celo de Nintendo por proteger su producto, pero si nos ajustamos a los hechos, vender este tipo de dispositivos (sin el software ni las roms) no es un delito (digo esto con la debida prudencia ya que no soy abogado), de la misma forma que un vendedor de cuchillos no debe ser responsable de los asesinatos cometidos con sus productos.

Me gustaría poder tener una estimación de la cantidad de consolas que los clientes de Nintendo se han animado a comprar al saber que no tienen que gastarse unamedia de 40 € por juego. Yo desde luego no la hubiera adquirido.
La piratería, desde luego, beneficia a los piratas, pero ... ¿solo a ellos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario