Ya ha pasado una semana desde que el servidor quedara instalado en su nueva caja y con su nuevo disco duro. Por ello es un buen momento para que os muestre las conclusiones que he ido sacando con este trabajo de "bricolaje geek".
La primera conclusión es que el cambio físico de la placa base no ha sido tan complicado como me temía. Hacía tiempo que no "destripaba" un equipo pero parece que no he perdido práctica.
El mayor problema ha sido también la mayor satisfacción; las dificualtades con la clonación del disco duro al nuevo me han permitido aprender diversas formas de hacer este tipo de tareas. No hay que desperdiciar los problemas porque son el primer paso de un nuevo aprendizaje.

Respecto al rendimiento del "nuevo" servidor, he de decir que estoy tremendamente satisfecho, no es que funcione mejor que antes (al menos no he percibido cambios) pero la bajada en temperatura es notable (el antiguo disco de 3,5" era bueno pero se calentaba bastante) y sobre todo el descenso del nivel de ruido del bicho, apenas perceptible solo acercando el oído. Tampoco hay que despreciar el decenso brusco de consumo eléctrico (al 50% aproximandamente) aunque eso es un tema que veré en la próxima factura (os mantandré informados).
Un punto que no quiero dejar de pasar por alto es el nuevo emplazamiento del servidor, encima de la mesa de "trabajo" lo que me permite, no solo liberar el suelo de cables y de la antigua caja del servidor, sino también un mejor acceso, especialmente a los puertos USB frontales, lo que libera mi hub-USB para usarlo en el portátil (mi equipo principal).
En definitiva estoy contento con el "engendro" pero estoy convencido de que lo mejor está por venir. En un próximo post os hablaré de los usos actuales y futuros de "hana-hana".
La primera conclusión es que el cambio físico de la placa base no ha sido tan complicado como me temía. Hacía tiempo que no "destripaba" un equipo pero parece que no he perdido práctica.
El mayor problema ha sido también la mayor satisfacción; las dificualtades con la clonación del disco duro al nuevo me han permitido aprender diversas formas de hacer este tipo de tareas. No hay que desperdiciar los problemas porque son el primer paso de un nuevo aprendizaje.

Respecto al rendimiento del "nuevo" servidor, he de decir que estoy tremendamente satisfecho, no es que funcione mejor que antes (al menos no he percibido cambios) pero la bajada en temperatura es notable (el antiguo disco de 3,5" era bueno pero se calentaba bastante) y sobre todo el descenso del nivel de ruido del bicho, apenas perceptible solo acercando el oído. Tampoco hay que despreciar el decenso brusco de consumo eléctrico (al 50% aproximandamente) aunque eso es un tema que veré en la próxima factura (os mantandré informados).
Un punto que no quiero dejar de pasar por alto es el nuevo emplazamiento del servidor, encima de la mesa de "trabajo" lo que me permite, no solo liberar el suelo de cables y de la antigua caja del servidor, sino también un mejor acceso, especialmente a los puertos USB frontales, lo que libera mi hub-USB para usarlo en el portátil (mi equipo principal).
En definitiva estoy contento con el "engendro" pero estoy convencido de que lo mejor está por venir. En un próximo post os hablaré de los usos actuales y futuros de "hana-hana".
1 comentario:
Suerte con ese nuevo "bicho", estaremos pendientes de los avances y observaciones.
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